Se distribuyeron 128 cerdos de 53,9 kg de PV en cuatro grupos: la mitad eran alimentados con dos piensos distintos durante el engorde y el resto recibieron una alimentación en tres fases; por otro lado, la mitad de los animales de cada grupo recibía un suplemento diario (10% de la dieta) de pulpa de remolacha.
La inclusión de pulpa de remolacha redujo la excreción total de nitrógeno (p<0,05). La alimentación en tres fases redujo el contenido de urea (p<0,05) y tendió a reducir la excreción de nitrógeno.
La pulpa de remolacha puede suplementarse en las dietas de acabado sin que se retrase el crecimiento de los cerdos.
TG Ko, JH Lee, BC Kim, TS Min, SB Cho, IK Han, YY Kim 2004. Asian-Australasian Journal of Animal Sciences. 17 (8):1150-1157